¿Alguna vez has escuchado la frase, “Mas vale prevenir que lamentar?” De eso se trata exactamente la atención sanitaria preventiva, definida como medidas que se pueden tomar ahora para prevenir enfermedades en el futuro. Se estima que solo el 8% de los adultos en los Estados Unidos de treinta y cinco años o más han recibido todos los servicios preventivos recomendados por los proveedores de atención médica.
Los servicios preventivos pueden ser muchas cosas: Chequeos anuales, consejería, pruebas y más. Todos ellos comparten una cosa en común: Previenen problemas críticos temprano, para que puedas vivir más tiempo y más feliz. ¿La mejor parte? Todos los Planes de Salud Calificados están obligados a cubrir un conjunto de servicios preventivos, sin costo adicional. Todos los planes de Nevada Health Link cubren los 10 beneficios esenciales de salud, que van desde opciones de tratamiento ambulatorio hasta medidas preventivas como exámenes de detección, laboratorios y apoyo para enfermedades crónicas.
Pero ¿por dónde comenzar por el camino de salud preventiva? Estamos aquí para ayudarte, aquí hay 5 decisiones preventivas de salud simples que puedes tomar que pueden cambiar tu vida.
1. Hacerse chequeos, pruebas y exámenes regulares
Los chequeos, pruebas y exámenes regulares son una brújula importante para tu salud. Los médicos y otros profesionales de la salud están aquí para ayudar a dirigir tu salud en la dirección correcta, y también detectar riesgos potenciales en sus primeras etapas. Las visitas regulares le permiten a tu proveedor detectar cambios sutiles en tu salud, que pueden indicar el inicio de una condición médica. Detectar estos cambios temprano es clave para acceder a tratamientos más efectivos y mejores resultados.
2. Mantente al día con tus vacunas
Las vacunas están en el centro de la medicina preventiva moderna, y al reforzar tu sistema inmunológico con inmunizaciones, tu cuerpo está mejor preparado para combatir las infecciones virales y bacterianas potencialmente mortales. Mantenerte al día con tus vacunas también contribuye a la salud general de tu comunidad al desarrollar la inmunidad colectiva para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas. Las vacunas recomendadas para adultos incluyen COVID-19, influenza (gripe) y Tdap, mientras que las vacunas recomendadas para niños incluyen varicela, hepatitis A y B, COVID-19, sarampión, paperas y rubéola.
3. Recibe tu vacuna contra la gripe anual
Una parada rápida de diez minutos en tu farmacia local para recibir tu vacuna anual contra la gripe podría conducir a una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero ahorrado a largo plazo. La vacuna contra la gripe no solo puede protegerte de los efectos secundarios potencialmente paralizantes del virus de la influenza, sino que también tiene el poder de prevenir su transmisión a las personas que son más vulnerables a las enfermedades.
4. Duerme lo suficiente y haz ejercicio
El cuidado preventivo va mucho más allá de los límites del consultorio de tu médico; se extiende a muchas de tus rutinas y actividades diarias. Mantener un cuerpo y una mente saludables a través del sueño regular y el ejercicio es un gran paso para preparar tu salud para el éxito.
El impacto que el sueño tiene en nuestra salud a menudo se pasa por alto, pero no te equivoques, es absolutamente esencial para tu bienestar general. El sueño de calidad e ininterrumpido permite que el cuerpo repare, regenere e impulse el sistema inmunológico y las funciones cognitivas. Aspira a dormir bien 7 a 8 horas cada noche, con la ayuda de una rutina establecida para acostarte, un ambiente de sueño cómodo y un tiempo limitado en la pantalla antes de acostarte.
Al igual que el sueño, el ejercicio regular es fundamental para prevenir futuros problemas de salud. Hacer que tu cuerpo se mueva y que tu sangre bombee regularmente es una excelente manera de reducir el riesgo de enfermedades crónicas y debilitantes como enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer. Encuentra un ejercicio que disfrutes, ya sea escalada en roca, baile, levantamiento de pesas, baloncesto o algo más, e intenta integrarlo en tu rutina diaria: los médicos recomiendan aproximadamente 150 minutos de ejercicio aeróbico moderadamente intenso, o 75 minutos de ejercicio vigorosamente intenso, cada semana.
También está demostrado que pasar al menos 120 minutos en la naturaleza cada semana, o solo 17 minutos por día, está asociado con una mejor salud y felicidad. Haz clic aquí para obtener más información sobre la iniciativa Take 17 de Nevada, que inspira a los nevadenses a levantarse, salir y abrazar el poder curativo de la naturaleza.
5. Maneja tu estrés
El estrés puede ser un compañero constante en la vida cotidiana, pero no tiene que gobernar tu futuro. El estrés crónico puede tener un grave impacto en tu bienestar físico y mental, lo que lleva a un mayor riesgo de afecciones como hipertensión, enfermedades cardíacas, artritis, diabetes tipo II y más. Toma medidas para manejar tu estrés en casa con actividades de atención plena como la meditación y el yoga.
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